Hace cosa de un año se me pasó por la cabeza regalarle a mi madre algo INCREIBLE, y dándole vueltas a la cabeza se me ocurrió que le podíamos organizar entre sus hijos una fiesta sorpresa.
Un fin de semana que coincidimos los hermanos en San Sebastián y encima nos llevábamos bien, les comenté lo que se me había pasado por la cabeza y les pareció una idea genial. Estuvimos hablando un buen rato mientras nos tomábamos una cañita en una de las terrazas con vistas a la bahía de la concha.
Discutimos dónde podíamos hacerlo, que mes era el adecuado con calendario en mano, e intentando recordar a todas las personas que conocía mi madre.
Salimos de la terraza con el sitio pensado, un pub llamado Hollywood que abrió en la época en la que nuestra madre estaba en plena edad de salir de juerga y encima conocíamos al dueño.
Nos pusimos de acuerdo en cuanto a la fecha, 26 de noviembre. Nuestra madre cumple los años el 19 de diciembre pero si queríamos que, 1º no se "oliera" nada y 2º viniera gente de fuera, había que hacerlo un fin de semana que no hubiera nada de nada.
Después de obtener un si de nuestras tías hice una lista de invitados. Mandé un correo electrónico para avisar de la fecha. Hoy en día hay que organizarlo todo con mucho tiempo para asegurarte que la gente que quieres que acuda a tu evento te guarde el día o en este caso el fin de semana.
Poco a poco, y cogiendo el teléfono móvil a mi madre, fui consiguiendo confirmaciones (si ama, te hemos cotilleado el móvil un poquito). En este caso conseguir confirmaciones no fue demasiado difícil, nadie se quería perder la cara de mi madre cuando apareciera en el pub y estuviéramos todos allí.
Al mismo tiempo contacté con varias empresas de catering hasta que elegí el catering Divinus www.divinuscatering.com. Me alegro mucho de haber elegido ese catering porque salió todo genial, estaba todo riquísimo y a tiempo. No hay que olvidar que la comida es una parte importantísima de cualquier evento.
En Barcelona estaba mi hermano encargándose, desde la distancia, de organizar el tema de las bebidas con el dueño del pub. Decidimos que mientras llegaba todo el mundo y esperábamos a mi madre daríamos a los invitados un vino. Una vez llegó la cumpleañera, repartimos dos tickets, uno para refresco o cerveza y otro para copa. Tengo que decir que este sistema no me termina de convencer.
Teníamos otra sorpresa preparada y de esa se encargaba mi hermana que vive en Madrid. Recopilamos fotos de los 50 años de mi madre e hicimos un video con canciones de fondo de la época. Fue algo precioso pero nos fallaron las tecnologías y no pudimos verlo en la televisión del pub, lo reproducimos en el ordenador pero aun así quedó muy bonito. También se encargó de hacer una recopilación de música de los 80 y que pareciera aquello como si no hubiera pasado el tiempo.
Había que decorar el pub un poco así que se lo encargamos a mis primas pequeñas. Quedó todo decorado con señales de tráfico en papel con el número 50, globos por todas partes y un felicidades en letras de colores colgado de la pared.
Unos días antes contacté con todos los invitados para confirmar la hora a la que tenían que estar ellos y a la hora que iba a llegar mi madre, que por supuesto iba totalmente engañada al Hollywood pensando que iba a elegir unas canciones de navidad para la tienda mientras se tomaba una copa.
El catering llegó dos horas antes del comienzo de la fiesta para poder preparar todo y durante ese tiempo decoramos el pub con todo lo que trajeron mis primas.
Una vez llegaron todos los invitados y la cumpleañera nos relajamos, no sin controlar en todo momento que los pinchos salieran bien y que a nadie le faltara una copa en la mano.
Los regalos los entregamos después de la reproducción del video que lo hicimos durante los pinchos fríos. Fue una pena que no se pudiera ver en la televisión grande así que os recomiendo que si queréis hacer algo parecido os aseguréis cómo funcionan las tecnologías en el lugar del evento con antelación.
Todo salió genial. La gente acabó la velada muy contenta y la protagonista se fue a casa la última!
En Barcelona estaba mi hermano encargándose, desde la distancia, de organizar el tema de las bebidas con el dueño del pub. Decidimos que mientras llegaba todo el mundo y esperábamos a mi madre daríamos a los invitados un vino. Una vez llegó la cumpleañera, repartimos dos tickets, uno para refresco o cerveza y otro para copa. Tengo que decir que este sistema no me termina de convencer.
Teníamos otra sorpresa preparada y de esa se encargaba mi hermana que vive en Madrid. Recopilamos fotos de los 50 años de mi madre e hicimos un video con canciones de fondo de la época. Fue algo precioso pero nos fallaron las tecnologías y no pudimos verlo en la televisión del pub, lo reproducimos en el ordenador pero aun así quedó muy bonito. También se encargó de hacer una recopilación de música de los 80 y que pareciera aquello como si no hubiera pasado el tiempo.
Había que decorar el pub un poco así que se lo encargamos a mis primas pequeñas. Quedó todo decorado con señales de tráfico en papel con el número 50, globos por todas partes y un felicidades en letras de colores colgado de la pared.
Unos días antes contacté con todos los invitados para confirmar la hora a la que tenían que estar ellos y a la hora que iba a llegar mi madre, que por supuesto iba totalmente engañada al Hollywood pensando que iba a elegir unas canciones de navidad para la tienda mientras se tomaba una copa.
El catering llegó dos horas antes del comienzo de la fiesta para poder preparar todo y durante ese tiempo decoramos el pub con todo lo que trajeron mis primas.
Una vez llegaron todos los invitados y la cumpleañera nos relajamos, no sin controlar en todo momento que los pinchos salieran bien y que a nadie le faltara una copa en la mano.
Los regalos los entregamos después de la reproducción del video que lo hicimos durante los pinchos fríos. Fue una pena que no se pudiera ver en la televisión grande así que os recomiendo que si queréis hacer algo parecido os aseguréis cómo funcionan las tecnologías en el lugar del evento con antelación.
Todo salió genial. La gente acabó la velada muy contenta y la protagonista se fue a casa la última!
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