Ya estamos en Mayo y como es costumbre en España es el mes de la primeras comuniones.
Una de las preguntas que suelen tener los padres cuando su hijo o alguno de sus hijos van a recibir la primera comunión es ¿a quien invitamos a la celebración?
No hace falta decir que si el que recibe la eucaristía por primera vez tiene hermanos éstos irán a la celebración así como los abuelos y los padrinos del niño sean familiares o amigos de los padres.
El siguiente punto de invitados sería la familia cercana como son los tíos y los primos del protagonista, porque como haré hincapié más adelante es una celebración familiar.
Y luego ya entramos en la duda de si invitar a amigos de nuestro hijo, amigos nuestros, primos nuestros con los que tenemos muy buena relación... Os daré mi opinión personal a cerca de cada uno de estos tipos de invitados.
En el caso de los amigos de nuestro hijo, sinceramente y sin ánimo de ofender a nadie, no procede invitarles.
Yo creo que es una celebración del ámbito familiar y creo que los amigos del niño o niña en este caso no pintan mucho. Muchas veces se invita porque nuestro hijo no tiene niños en la familia de su edad con los que jugar pero, teniendo en cuenta que ese día es el protagonista de la celebración, yo creo que lo que hay que hacer es jugar con él y dejarse de "los mayores están a los suyo, niños no molestéis"
En cuanto a invitar a amigos de los padres lo veo viable si estos amigos nuestros tienen un protagonismo especial en la educación de nuestro hijo o hija. Por lo que si no es así, sigo pensando que es una celebración estrictamente familiar.
Los primos de los padres. Se ve con mucha frecuencia tanto en familias grandes como en familias de un número de miembros más bien escaso que la relación con los primos en la generación de los padres del niño o niña es muy estrecha, como si de hermanos se tratara, por lo que yo creo que en este caso creo que la invitación está perfectamente justificada.
Tengo la impresión, y creo que no me equivoco, de que en algunas ocasiones una primera comunión sirve como excusa para juntarse familia y/o amigos e irse todos juntos a comer a lo grande, además de darle más importancia a la vestimenta del protagonista y a sus regalos que al hecho de recibir por primera vez la eucaristía.
Por otro lado tenemos que pensar es es un gran día por lo que también veo normal celebrarlo haciendo algo especial aunque al ser el protagonista un niño, no tenemos que olvidar los valores que queremos trasmitirle y el significado de recibir la primera comunión.
Y ahora os preguntareis cómo les invitamos.
Como se trata de familia y amigos muy cercanos, tendremos la suficiente confianza para decirlo de boca o con una llamada telefónica.
Los invitados, para facilitar la labor a los padres a la hora de la organización, deberán confirmar a la mayor brevedad su asistencia.
Por supuesto esta es una opinión personal y fruto de lo que se ha hecho siempre en mi ámbito familiar y de lo que yo haría.
¡¡¡¡Que tengáis un feliz martes!!!!